lunes, 11 de abril de 2011

Uff Bolivia!!!

El país de las nubes, Bolivia, totalmente narrado por nuestro gran amigo el Lencho Brega:

La frontera llegó en La Quiaca y todos aprovechamos para llamar a nuestros seres queridos antes de salir del país. Se estaba dando un gran paso. También fue el momento de comprar provisiones y repuestos que serían más difíciles de conseguir en adelante.
El trámite de la frontera para la Paloma duró 5 horas pero no hubo ningún problema. Un recuerdo impactante de ese lugar fue cruzar con Fede por el puente peatonal liberado dónde hombres y mujeres transportan en sus espaldas durante 1 hora la mayor cantidad de mercadería posible de un país a otro.
Nos albergamos en Villazón y se pasó todo un día buscando al nuevo integrante de la Paloma. Samuel Ettó o Ewtto es un equipito de música que reproduce de todo y que nos acompaña a dónde vayamos.
2 características importantes del pueblo boliviano enseguida se nos hizo notar: 1. Los bolivianos son muy trabajadores, algo que aprenden en sus casas desde muy chicos. 2. Los bolivianos son muy cerrados. La barrera idiomática por momentos era grande, a pesar de hablar la misma lengua.





Algunas compras mas y ya estábamos listos para recorrer Bolivia que, entre otras cosas significaba una gran prueba para la Palomita, por sus difíciles caminos de montaña y subidas interminables. No por esto deja de ser un placer viajar por esas rutas y ver los imponentes paisajes que hay a su alrededor. Bolivia es una explosión a la mirada nos dijeron y lo estábamos comprobando.
Llegamos hasta Tupiza y allí nos separamos unos días. Yo fui a conocer el salar de Uyuni y la banda arrancó para Potosí.




Velocidad crucero.




Con la pala y un poquito de ganas lo sacás.

La Paloma tuvo algunos problemas en las calles de Potosí que, como siempre, fueron solucionados gracias al trabajo en equipo y poco más se dijo de esa ciudad ya que cerca se encontraba El Ojo del Inca, una laguna de agua caliente en medio de un volcán. El lugar daba para quedarse un tiempo pero la Paloma tenía una cita en la ciudad de Oruro y el carnaval más grande de todo Bolivia.




La foto lo dice todo.


Temperatura del agua 30°.








El domo.

Allí nos reencontramos y vivimos una fiesta interminable en la cual 70 comparsas desfilan bailando por la ciudad en una distancia de 30 cuadras con gradas a los costados.
Se armó una guerra de bombuchas de tribuna a tribuna y descubrimos que en Bolivia también hay mucha gente copada y amable por lo bien que nos trataron en esa ciudad. Quedamos encantados con todo.




El de la izquierda es primo hermano de ALF.





Así veía el que sacó. Parece que va a llover...el cielo está nublado.

Video del Carnaval de Oruro.

Próxima estación La Paz y hacia allá nos fuimos. Teníamos que recuperarnos de lo que había sido Oruro y aprovechamos para descansar y mirar un par de partidos de fútbol en la T.V. del hospedaje.
El que conoce La Paz sabe que la ciudad está entre montañas, como enterrada adentro de una gran olla, y la Paloma debía quedarse en El Alto para no forzarla cuando tuviéramos que irnos de allí. Agarramos sin querer una autopista y llegamos hasta el centro de la ciudad, o sea, en la olla abajo de todo.




Fueron 2 días en La Paz y por suerte salimos sin problemas con destino Sorata y para variar el camino hasta allá tenía una cuesta enorme y una bajada de 30 km hasta el pueblo, que luego teníamos que volver a subir.
En Sorata colgamos 8 o 9 días y paramos en 2 hostales diferentes con vistas increíbles (en uno nos echaron por la mala onda del dueño y en el otro nos divertimos mucho con los monos Willy y Wilson que vivían en el lugar).
Durante nuestra estadía en Sorata conocimos a Gaby, Male y Maggie (marplatenses copadas); a Gema(española viajera), a Juztino (italiano buenísima onda); a Pedro (brasilero espiritual y bondadoso), a Matt (australiano de gran corazón); a Severo (dueño del hostal y bar Reggae), etc.
También visitamos ríos y cuevas, comimos mucho y bien, miramos películas, y nos relajamos con el paisaje, la flora y otras yerbas.






La pelota se va siempre a lo del vecino.




Un trabajito para casa Reggae.




Bip bip. Casi fotografiamos al correcaminos.





Flor de mosca.




Qué Nopucid?? Comprate un primate.

Llegó finalmente la hora de irse para Copacabana y conocer el Titikaka desde adentro. La Paloma respondió excelente en el viaje y se embarcó en Tikina para cruzar el lago.
Copacabana y sus alrededores se parecen mucho a Brasil, con la excepción de que el agua y las noches allá son muy frías. El Titikaka es enorme, tanto que la gente del lugar festeja “El día del mar” y comprendimos en verdad la similitud que tiene con este.
Paramos en un camping gratis, justo frente al Titi, gracias a la buena onda de Ernesto y Martín encargados del lugar. Allá conocimos a Javier (catalán viajero por América desde hace 15 años); unos cordobeses copados; a Mateo y Daniel (viajando cada uno con su familia y casa rodante por América y sin apuro); nos reencontramos con Pedro y Matt; conocimos a Vinicius; y nos conectamos con Gastón (entrerriano, guitarra en mano y rockola humana),Martín y Feliu (viajeros de Ecuador en Combi), a Seba ( malabarista pampeano) y Lali (cordobeza, gran conocedora del tarot Maya y artista visual) con quienes seguimos viajando. También llegó El Chavito, Lucas un gran amigo nuestro.
Hubo joda, hubo descanso, mucho Futbol-Tenis (con lluvia o sol), y también salió la primer venta callejera de pizzas y pasta flora para sustentar el viaje, de mucho éxito la primera vez y un poco menos en las siguientes, lo que es seguro es que nos divertimos y comimos a lo grande.




La primer navegada de la paloma.








Torneito de fútbol-tenis.






El puestito.




No es La Boca ni una pintura de Quinquela.




10 días en Copa y zarpamos en barco para la Isla del Sol (destino obligado si se pasa por allí). La Paloma se quedó unos días descansando en el camping.
En la Isla acampamos en la playa y conocimos las particularidades del lugar y su gente. Salimos a caminar, visitamos las ruinas, hicimos vida de playa y nos maravillamos con el cielo, el paisaje y las estrellas de ese hermoso lugar.
Muchos momentos de risa y también fue el sentirse como una gran familia. Conocimos a Chiquito (el nene mas copado de todo el pueblo), a Laurita (escritora de Adrogué) y se sumó Laura (clown y acrobacias de Belgrano).
La Isla es un lugar mágico y atrae por su magnetismo (por desgracia también es cada vez más turístico), pero no había más plata y teníamos que volver a Copacabana para poder seguir con el viaje. Además la frontera con Perú estaba cerquita y estábamos ansiosos por llegar allá, por lo cual, noche de despedida en Copa y nos fuimos.













Las tías de la isla. Elvira y Josefa.





Nuevas momias encontradas.
















O.F.N.I. (Objeto flotador no identificado)




Cómo te llamás?... CHIQUITO.





La aldea pitufa.







Cuándo terminará mi viaje, no lo se. Mientras tanto sigo acompañando a este grupo de amigos fabuloso que se animó a salir a la aventura que es viajar.
Muchas gracias a Lali Z. y a Gonza Sanchez Iglesias por las fotos.

Prendido a la magia de los caminos el Dodge va...